martes, 21 de mayo de 2013

Explorando ... la Diversidad



La Diversidad sexual y las etiquetas

Es un tema complicado pretender categorizar o definir a las diferentes formas y estilos de vida existentes dentro de la diversidad sexual si es que buscamos comprender lo que sucede al interior de lo que llamamos comunidad de hombres que tienen sexo con otros hombres y mujeres trans. El mismo término hombres que tienen sexo con hombres, se circunscribe tan sólo a la conducta sexual y omite el resto de actividades y expresiones propias de este grupo.

Colocar etiquetas a las expresiones y conductas de las personas, y sobre todo, en base a las repercusiones de estas en su conducta sexual, y  para poder, en el caso que nos ocupa, conocer el riesgo de contraer el VIH, podría no sólo ser complicado, generar incomodidad en algunos líderes y lideresas del movimiento GLBT o personas que trabajan el tema de identidad de género, sino también caer en la tentación de simplificar la diversidad de la conducta de la población que buscamos entender y cerrar la puerta de nuestro entendimiento a todo aquello que no entra en los cajones que estamos creando para etiquetar.

Un ejercicio curioso

Haciendo un ejercicio similar. Imaginemos que vamos a desarrollar un estudio en hombres heterosexuales y buscamos dividirlos en subgrupos para así medir su riesgo sexual. Que grupos identificaríamos? Lo han pensado alguna vez? Por mi parte hice ese ejercicio e identifique a los siguientes grupos:
                                        
-           Los machistas (suelen tener muchas parejas sexuales a la vez, son toscos, suelen ser maleducados y rudos, sobredimensionan su virilidad)
-                       Los pisados (Suelen dedicar todo su tiempo libre a su pareja femenina, son fieles y no buscan otras parejas sexuales más que la pareja estable)
-                       Los solterones (No tienen pareja estable,  evaden el compromiso y pueden tener varias parejas sin considerarse infieles)
-                       Los Infieles (Tienen pareja estable pero buscan más parejas a la vez)
-                       Los Intelectuales ( Suelen dedicarse a estudiar y a trabajar y no le dan tiempo a las relaciones de pareja)
-                      Los casados fieles (hombres casados, por lo general de edad madura, que viven la vida casera con una sola pareja)

Esta categorización es totalmente antojadiza, podría parecer injusta, algunos podrían sentirse ofendidos con ella y hasta cae en la simplificación y omisión de la variedad de conductas propias de un ser humano (por ejemplo, un solterón podría ser un romántico empedernido buscando el amor real, o un pisado podría tener parejas secretas y hasta un machista podría realmente ser fiel pero inventa historias de infidelidades para complacer al grupo de amigos). Pero sin embargo esta tabla podría ayudarnos si pretendiéramos categorizar a los hombres heterosexuales para un estudio de prevención de VIH.

A tomar en cuenta

Partiendo de esa premisa es que categorizaremos y pretenderemos dar una definición de los diversos grupos existentes en la comunidad de hombres que tienen sexo con hombres y mujeres trans. Para esto hay que tener en cuenta lo siguiente:
      .       No es un reflejo de la realidad, sino una simplificación de la misma, para poder darnos una mano en los proyectos de investigación que desarrollamos en nuestra población.
      .       Existen múltiples excepciones a la regla y cerrarnos a otras posibilidades que encontremos en el camino podría incluso hasta ser discriminador.
      .       Siempre tener claro que estas categorizaciones son a efectos de ayudar a la comprensión de este grupo por parte de investigadores y profesionales de la salud y no hay un fin social ni sensibilizador (al menos no en primera instancia). No es para un estudio sociológico, sino para estudios de prevención

Un poco de historia

Para llegar a una agrupación de los diversos tipos de conductas, llegamos a fines de los 90s, años en los que el equipo dirigido por el Dr. Jorge Sánchez desde el Minsa,  comandaba las investigaciones e intervenciones de salud sexual en hombres gays y trans del país. El proyecto Alaska, iniciado en 1998 y con una experiencia previa en el proyecto Homo Bi en 1996, brindó mucha información acerca de la diversidad de conductas, estilos de vida y maneras de comunicación en estas poblaciones. Es así, que hacia el año 2000 y durante la creación de IMPACTA es que se toma toda esta información, y con fines de poder diferenciar estrategias y maneras de aproximación a cada subgrupo, es que se categorizan a los HSH (en esos años no se utilizaba el término mujeres trans, sólo se trabajaba con el termino Travesti y el término HSH se esgrimió para poder trabajar en ensayos clínicos pues el termino solo aludía a la actividad sexual) en 5 subgrupos, definidos por su visibilidad y no por identidad de género ni por tipos de conducta. Esta división fue arbitraria y basada solo en la observación, pues se mezclan conductas,  identidad sexual con estilos de vida:


  •       Buses : era el hombre gay con actitudes masculinas, no hace visible su orientación sexual y su forma de vestir, comunicación e interrelación con la sociedad es como la de cualquier otra persona. Es decir, eran los gays que pasaban desapercibidos 
  •      Deschavado (Era el hombre gay afeminado, vulgarmente conocido como la “Loca” o el “Afeminado”, no se vestía como mujer pues no se consideraba una, sin embargo podría hablar o comunicarse e interrelacionarse imitando o actuando como una mujer. Son fácilmente identificables pues no pasan desapercibidos.
  •          Mostacero (era el hombre que tenía sexo con otros hombres gays o trans pero que no se identificaba como gay ni bisexual. Ellos consideran que tener actividad sexual con otro hombre es algo usual de un varón y eso no los lleva a ser uno. Por lo general obtienen un beneficio a cambio como dinero, alojamiento, alcohol o drogas. Es común que tengan relaciones de pareja con mujeres al mismo tiempo que podrían tener una pareja gay o trans.
  •       Travesti (en ese tiempo se definía como un hombre gay que se vestía de mujer pero que no dejaba de ser hombre. Se hacía la diferenciación con el transformista (que el hombre gay que solo se vestía como mujer en determinadas ocasiones; la transexual, que era la travesti que se había operado; la transgenero, que era la travesti que se definía como mujer y sentía en su interior que era una mujer. Esta definición varió a mediados de la década pasada, pues aproximadamente por el 2004 -2006, el movimiento trans se hizo mucho más fuerte y visible y se esgrimió el termino mujeres  trans, en esos años el termino trans englobó a las travestis, que eran quienes se vestían de mujer sin necesariamente adaptar una identidad sexual femenina, es decir, aun se sentían varones a pesar de vestirse con prendas femeninas, las Transgenero, que eran quienes se sentían, Vivian y se expresaban como mujer; y las transexuales, cuya definición si se mantuvo como las mujeres trans que se operaban y cambiaban de sexo 
  •      Flete: Este era el varón que trabaja ofreciendo servicios sexuales. Por el riesgo diferenciado que tenía en relación a los otros grupos es que se le dio una “etiqueta“ aparte. Por lo general, los fletes no se consideran gays, a lo mucho bisexuales. Suelen considerar lo que hacen un trabajo para mantener sus hogares o estudios y además lo toman como una actividad esporádica, a pesar de que muchos de ellos llevan años en la misma actividad.

Durante las primeras vigilancias centinelas pudimos observar que el grupo con mayor riesgo de contraer VIH era el formado por las trans y debajo de ellas  los gays (buses o deschavados). El grupo de mostaceros realmente siempre tuvo poca presencia en las mediciones de riesgos y eso se mantiene hasta la actualidad, a pesar de que se conoce que algunos mostaceros suelen también ser modernos o pasivos.

Consideraciones

En los siguientes posts iré hablando de cada subgrupo. Sin embargo, cabe resaltar que esta división fue apropiada para entender lo que sucedía a fines de los 90s e inicios de 2000, pero que en la actualidad podemos ver que la realidad es más complicada que la ofrecida en este esquema.
Por ejemplo, es cuestionable la fina línea entre el flete y el mostacero. La definición de travesti y trans aún es complicada de definir pues aún se genera mucha discusión.  La diferenciación entre gays buses y deschavados es casi inexistente en el tiempo actual en donde la libertad de expresión y los espacios GLBT son muchos más amplios y un muchacho puede ser muy amanerado en un espacio y volverse muy varonil en otro. Y así muchos dilemas y temas para debatir.

Aun así y con motivo de dar una primera mirada a la división de los grupos existentes en la diversidad sexual al interior de la comunidad gay y trans, este esbozo podría ser de ayuda a aquellos profesionales de la salud que están trabajando en investigación en prevención de VIH.  Aun así somos conscientes de la necesidad de adaptar este esquema a los nuevos tiempos y buscar un modelo que muestre de manera más cercana la realidad. Pero esto será motivo de debates que iniciaremos en los siguientes posts.